Malvinas: prohíben a un crucero atracar en el puerto de Ushuaia
El gobierno de la provincia de Tierra del Fuego le prohibió ayer el ingreso al puerto de Ushuaia a un crucero turístico con bandera de una colonia británica, por aplicación de una ley provincial vinculada con el reclamo...
El gobierno de la provincia de Tierra
del Fuego le prohibió ayer el ingreso al puerto de Ushuaia a un crucero
turístico con bandera de una colonia británica, por aplicación de una
ley provincial vinculada con el reclamo argentino de soberanía sobre las
Islas Malvinas.
La embarcación que no pudo amarrar en el muelle de la
capital provincial es el Star Pincess, un crucero de lujo con capacidad
para 2600 pasajeros y 289 metros de eslora (longitud) que ya había
atracado en esta ciudad en varias oportunidades durante los últimos
años.
Las autoridades de la Dirección Provincial de Puertos
(DPP) decidieron aplicar esta vez el contenido de la ley provincial
852, que prohíbe en su artículo 2 la "permanencia, amarre o
abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de
buques de bandera británica o de conveniencia".
Si bien la norma sancionada el 25 de agosto de 2011,
se refiere a barcos que realicen "tareas relacionadas con la exploración
y explotación de recursos naturales, o a buques militares, dentro del
ámbito de la cuenca de las Islas Malvinas sobre la plataforma
continental argentina", los funcionarios interpretaron que se incluye a
la actividad turística.
El titular de la DPP fueguina, Alejandro Berola,
confirmó a Télam que la decisión fue tomada siguiendo "expresas
instrucciones" de la gobernadora Fabiana Ríos, y admitió la existencia
de un pedido por escrito realizado por ex combatientes de Malvinas y
sindicatos portuarios.
Según Berola, las autoridades de la embarcación
fueron notificadas de la prohibición en la mañana de ayer cuando
navegaban por el Canal Beagle frente a la ciudad chilena de Puerto
Williams, por lo que tuvieron que retomar su curso presumiblemente hacia
la ciudad trasandina de Punta Arenas.
El funcionario también informó que otro barco
turístico corrió la misma suerte y debió resignar su pretensión de
amarrar en el puerto de la ciudad más austral del mundo.
El Star Princess tiene bandera de las Islas Bermudas,
una colonia inglesa en América del Norte, pero a los efectos de la ley
provincial, el buque es ingles en la categoría de "banderas de
conveniencia".
La embarcación es manejada en la ciudad por la
empresa Navalia SA, cuyos gerentes se encontraban reunidos evaluando la
situación, ya que el crucero había operado en otras fechas de la
presente temporada e incluso tenía previsto una nueva recalada el 8 de
marzo.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Turismo
de Ushuaia, Marcelo Lieti, se mostró contrariado por la situación y
consideró que lo ocurrido "nada tiene que ver con el tema Malvinas".
"Hay que tratar la cuestión con mucho cuidado. Todos
defendemos Malvinas pero los cruceros de turismo no se relacionan con el
pedido de soberanía", enfatizó.
"Si queremos hacer daño a los ingleses, el daño se hizo a todos los que tenían que trabajar con ese barco hoy", se quejó Lieti.
La ley denominada "Gaucho Rivero", en homenaje a
Antonio Rivero, el peón que lideró un alzamiento contra la ocupación
británica de las Malvinas en 1833, reafirma "los imprescriptibles
derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y
sus espacios marítimos circundantes como parte integrante del
Territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur conforme lo estipula la ley nacional 26.552".
Niegan invitación a mandatarios
El secretario general de la Presidencia, Oscar
Parrilli, aclaró ayer que “el gobierno nacional no ha hecho ni tiene
previsto hacer gestiones para invitar a mandatarios latinoamericanos a
los actos” en los cuales se va a conmemorar los 30 años del desembarco
argentino en Malvinas, el 2 de abril de 1982, saliendo de esta manera al
cruce de versiones en este sentido publicadas anteayer por un matutino.
Raimundi y la soberanía
El diputado nacional por Nuevo Encuentro Carlos
Raimundi remarcó ayer que “el objetivo del reclamo por las Islas
Malvinas, no es la soberanía inmediata, sino lograr que el Reino Unido
se siente a discutir y reconozca que hay una disputa de soberanía”.
“Hay que construir acciones que creen condiciones
para que el derecho de soberanía que nos asiste se pueda concretar.
Porque una cosa es ganar votaciones en la Organización de Naciones
Unidas (ONU) y otra es lograr el objetivo”, consideró Raimundi en
diálogo con Radio Provincia.
El legislador dijo que “para eso hay que ir creando
condiciones en el mundo, construyendo poder, un clima como para que se
obligue y presione al Reino Unido a sentarse a negociar”.
“Hay algunas cosas que son ineludibles, como tener
unidad en Argentina y unidad en América Latina, y desde ese punto de
vista yo creo que se ha avanzando muchísimo en estos últimos años”,
reconoció.
Raimundi cuestionó el documento “Malvinas, una visión
alternativa”, realizado por un grupo de 17 intelectuales,
constitucionalistas y periodistas, planteando el principio de
autodeterminación de los británicos que viven en las islas, a quienes
los consideró “verdaderos cipayos”.
“Hay una sola palabra que define la actitud de esos
periodistas e intelectuales, que es el término de «cipayos»; hay que
aclarar que tienen la libertad más absoluta de serlo, pero lo son y
deben hacerse cargo de ello”, remarcó y recordó que “este término fue
acuñado cuando los británicos defendían su soberanía sobre la India y
esta palabra que hace mención a cuando el país invadido asume los
argumentos del invasor”.
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