Un total de 340 barcos gallegos han de llevar ya un localizador por VHF
El aparato, que cuesta entre 2.000 y 2.500 euros, tendrá subvención
Automatic Identification Sistem (AIS) o Sistema
de Identificación Automática (SIA). Es la nueva herramienta que desde el
pasado 1 de junio tienen que llevar a bordo los pesqueros de más de 24
metros. Es decir, que 340 embarcaciones gallegas han tenido que buscar
espacio en el puente para hacer hueco a un aparato que cuesta entre
2.000 y 2.500 euros y que, se supone, sirve para aumentar la seguridad
de la navegación. Otras 800 deberán ponerlo también antes de dos años.
El AIS debe estar instalado en todos los buques
comunitarios de más de 24 metros de eslora, pero también se exige para
todas aquellas embarcaciones de ese tipo que quieran entrar en puertos
comunitarios.
Con ese aparato instalado, el equipo transmite
por VHF de forma continua una señal que captan los receptores de las
embarcaciones que están en un radio de 30 o 35 millas, quizá incluso 40.
En esos receptores se ve el eco de la señal, que lleva datos como el
nombre de la embarcación, el distintivo de llamada, las características
y, además, el rumbo y la velocidad, datos estos importantes a efectos de
seguridad marítima, puesto que de lo que se trata es de, entre otras
cosas, evitar las colisiones y facilitar la localización del pesquero en
caso de problemas por parte de los medios de salvamento y rescate.
«El barco que lleva el AIS está permanentemente
localizado por las embarcaciones que tiene alrededor, puesto que el
patrón no puede manipular la señal y el aparato solo puede ser
desconectado por motivos de seguridad, en cuestiones como terrorismo»,
señala Francisco Ferrol, jefe de área de Radiocomunicaciones Marítimas
de la Dirección General de la Marina Mercante.
La señal que emite el AIS es continua pero con
distinta periodicidad. «Si el barco está fondeado, el equipo transmite
cada 10 minutos, mientras que si va navegando, corre mayor riesgo de que
entre en colisión y, por tanto, envía la señal de manera más
frecuente».
En la costa hay una serie de estaciones, que
pertenecen a Telefónica (que mantiene un contrato con Sasemar), y
reciben el eco de todos los barcos siempre que naveguen a unas 30 millas
de la costa. «Una vez que el barco se aleja dejamos de oír el eco y ya
no tenemos noticias», señala Franco. Es el caso, por ejemplo, de los
buques que faenan en Gran Sol, cuyo eco solo lo reciben las
embarcaciones que están más próximas.
Fuente: La voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario