Los marinos mercantes piden al Senado evitar que barcos menores de Pemex se construyan en España
El
secretario general del Frente de Marinos Mercantes, capitán Joaquín Dorantes, hizo un llamado al presidente de
la Comisión
de Marina del Senado, Sebastián Calderón Centeno, para que intervenga y busque
reorientar los proyectos de construcción de 14 barcos que PEMEX pretende sean
realizados por astilleros españoles a fin de que estos los construya la
industria naval nacional.
En una misiva
enviada al presidente de la
Comisión de Marina, Dorantes realiza un recuento minucioso de las
condiciones en las que la industria marítima nacional ha estado sobreviviendo
por la “ausencia de una política y estructura marítimas, integrales e
incluyentes de todos los intereses marítimos nacionales, contraviniendo las
disposiciones marítimas contenidas en la Carta
Magna”.
“Nuestro
aprovechamiento económico de los intereses marítimos es escaso, porque se
encuentran malgastados y dispersos. Más
de 20 conforman los intereses marítimos principales a nivel mundial: México sólo
se ha preocupado esporádicamente por la energía marina, buques
mercantes, astilleros, pesca, puertos
comerciales, embarcaciones de placer y lo hace de manera dispersa y
descoordinada desde SENER, SCT, SAGARPA, SECTUR,
PEMEX”.
Recordó que Pemex Refinación tuvo, desde la expropiación petrolera, una
flota que llegó a ser la de mayor
expansión en Latinoamérica y que al perderla ha estado operando por demasiados
años con embarcaciones rentadas, hasta hace unos meses en que aún sin la debida
planeación, ha comenzado a adquirir algunos.
También señala que
Pemex Exploración y Producción utiliza cientos de
plataformas y embarcaciones rentadas desde hace más de 30 años: “que más del 35%
del comercio internacional de importación y exportación de México se efectúa por
mar y que, cuando el valor total de ese comercio excede los 600 mil millones de
dólares americanos como en el año 2008, entonces se produce una fuga de divisas
anual de más de 14 mil millones de dólares americanos, por pago de fletes
marítimos a embarcaciones extranjeras debido a la carencia de una flota
mercante en trafico de
altura”.
Por otro lado,
abordó la subutilización de los cuatro grandes astilleros paraestatales de
reparación y construcción naval por falta de una política gubernamental, luego
de haber sido privatizados: “el más grande de ellos ha ido a parar a manos de
intereses extranjeros; así, a pesar de que existen más de 158 mil embarcaciones
de varios tipos en operación en el país, no existe siquiera un censo de las
facilidades nacionales de astilleros y varaderos para la reparación y
construcción naval”.
Con estos
antecedentes, Dorantes reclama que “el gobierno valiéndose de la
paraestatal intenta la contratación del diseño y construcción de embarcaciones
menores que, pudiendo hacerse en México, se negocian con España con quien no
hemos tenido la mejor de las experiencias de construcción naval en el
pasado”.
Lo anterior, dice, priva a la economía nacional de la
derrama de casi 500 millones de dólares americanos que crearían más de 2,500
empleos para más de 2.6 millones de horas de carga de
trabajo.
La causa, sostiene,
los proyectos mencionados y otros se
negocian con España, “aparentemente porque nuestro gobierno ha decidido como
necesario, que Pemex debe estar en buenos términos con
REPSOL, “por la necesidad crítica de Pemex de
desarrollar la pericia tecnológica, conocimientos y experiencia en la
perforación en aguas profundas, y no por un deseo de invertir recursos en
exploración y producción fuera del territorio mexicano”.
Y añade que “Repsol
ha obtenido una valiosa pericia, conocimiento y experiencia en la perforación en
aguas profundas a través de su actividades de exploración y producción en aguas
estadounidenses del Golfo de México y en la costa
brasileña”.
En ese marco, el
representante del Frente de Marinos
Mercantes recuerda que Petróleos
Mexicanos ha disminuido su apoyo al Instituto Mexicano del Petróleo “por
demasiados años ya, y que los técnicos en construcción naval e ingeniería marina
con que contaba desde la expropiación petrolera, desaparecieron hace algunos
años de las estructuras de la paraestatal”.
Pareciera, agrega,
que “pesa sobre la paraestatal una política consistente y de muchos años, de
desmantelamiento de lo necesario para
luego argumentar la necesidad crítica de alquilar, rentar ó contratar en el
extranjero, porque no se cuenta en el país con el conocimiento y la
infraestructura necesarias”.
En ese sentido,
concluye, “estas decisiones inciden de forma negativa invariablemente, en el
desarrollo profesional y de infraestructura pública y privada nacionales”.
Fuente: Info Transportes
No hay comentarios:
Publicar un comentario