El desastre de Fukushima "fue un error humano y pudo haberse evitado"
El informe de la comisión de investigación parlamentaria señala a las autoridades y a la empresa TEPCO, propietaria de la central nuclear, como responsables
La planta no estaba preparada contra el terremoto y el posterior tsunami
La comisión de investigación abierta a instancias del Parlamento de Japón en diciembre pasado para esclarecer el accidente en la central nuclear de Fukushima asegura en su informe de 641 páginas conocido hoy que la catástrofe "pudo y debió haber sido prevista y evitada". En el documento se considera que la tragedia fue, en gran parte, un “desastre causado por el hombre”.
Tras el tsunami que en marzo de 2011 devastó la costa nororiental de Japón y provocó el mayor desastre nuclear que ha sufrido el mundo desde Chernóbil (1986), el Parlamento nacional abrió una investigación que ahora apunta como culpables a las autoridades y a la empresa propietaria de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), a las que acusa de no haber hecho lo suficiente antes y después del accidente para “proteger a las personas”.
El informe ha sido elaborado por diez intelectuales y expertos del sector privado, que han entrevistado a 1.167 personas y han concluido que, "a pesar de haber sido provocado por estos desastrosos eventos [el terremoto y el tsunami], el accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi no puede ser entendido como un desastre natural". Según el panel de expertos, una cadena de errores humanos y negligencias dejaron a la planta sin la preparación necesaria para afrontar la tragedia. Critica con dureza la respuesta inicial del Gobierno del entonces primer ministro Naoto Kan y denuncia que las autoridades no ejercieron su papel de supervisión, que fue asumido de forma perjudicial por la propia TEPCO, operadora de la central.
Además, aunque TEPCO sostuvo que la nuclear estaba preparada para seísmos y que los reactores no registraron daños por el terremoto, de magnitud 9 en la escala Richter, sino por el tsunami posterior, el documento indica que no se puede descartar que el reactor 1 sufriera daños por el seísmo.
Entre los 1.167 entrevistados para la elaboración del informe figuran el exprimer ministro Naoto Kan -quien dimitió en septiembre pasado precisamente por las críticas a su gestión de la crisis- y el expresidente honorario de TEPCO Tsunehisa Katsumata.
Los expertos afirman que el desastre de Fukushima, que quedará "grabado en la historia", sorprendió a las centrales atómicas japonesas sin las medidas de protección adecuadas, y recuerdan que la crisis "no ha acabado".
Cerca de 80.000 personas siguen evacuadas en un radio de 20 kilómetros en torno a la maltrecha central a causa de la radiactividad, mientras que en el interior de las instalaciones miles de operarios trabajan para evitar filtraciones y retirar el combustible nuclear. Se calcula que la delicada operación de sacar el combustible de los reactores dañados y desmantelarlos puede llevar unas cuatro décadas.
Fuente: el país
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