lunes, 16 de julio de 2012

Inversión en Tenerife

OHL y Marítima Davila invierten 50 millones en el Puerto
La Terminal de Contenedores aspira a convertir al muelle en el nexo marítimo entre Sudamérica y África . La sociedad adjudicataria rehabilitará el Dique del Este y construirá un edificio de oficinas

Terminal de Contenedores de Tenerife (TCT), integrada por las compañías OHL Concesiones y Marítima Davila, invertirá durante los próximos años 50 millones de euros para la explotación y adecuación de la terminal de mercancías del Dique del Este del Puerto de Santa Cruz. Es la mayor inversión prevista por el sector empresarial en la capital, un proyecto vital para el despegue del muelle y supone la creación de 25 puestos de trabajo directos y más de un centenar indirectos.

La adquisición de grúas y otros sistemas mecánicos, la construcción de un edificio de oficinas en el recinto y la preparación de este recinto de más de 101.000 metros cuadrados de superficie a las necesidades del tráfico portuario serán algunas de las actuaciones que esta sociedad ejecutará a lo largo de los próximos ejercicios.

A juicio de José Ignacio Uriarte, director general de la sociedad, el montante de esta inversión evidencia "la extraordinaria apuesta" de TCT en el Puerto y su interés por convertirlo en uno de los principales nexos comerciales entre Sudamérica y los países africanos, así como en las rutas Norte-Sur que atraviesan el Atlántico. "Nuestro reto principal no es el de pelearnos con otros puertos por los tráficos ya existentes, sino crear nuevos ligados principalmente al transbordo de mercancías", asegura.

Para conseguir estos retos, desde la adjudicación de la explotación del pasado mes de febrero, la compañía ha tratado de reducir al máximo los plazos previstos para la puesta en marcha de la terminal. Pese a que el pliego de condiciones del concurso fijaba un plazo máximo de 12 meses para comenzar a operar, Uriarte confía en que la terminal esté plenamente operativa en noviembre.

"Entonces ya podremos empezar a ofertar nuestros servicios a los armadores internacionales", señala el director general para añadir que, en una primera fase, la compañía operara sobre las seis hectáreas de superficie que utilizaba anteriormente Casa, la anterior explotadora de esta dársena.

Maquinaria

Una de las "claves" para cumplir los plazos previstos por TCT es la recepción de la maquinaria necesaria para el tráfico portuario. La compañía prevé que las tres primeras grúas pórtico Super Post-Panamax lleguen al Puerto capitalino en torno al 25 de septiembre. Según Uriarte, la compañía eligió adquirir estos elementos al Puerto de Amsterdam en lugar de encargar la fabricación de unos nuevos. "La idea era buscar una grúas de mayor capacidad que las actuales. Preferimos optar por las de segunda mano, ya que la construcción y entrega de unas nuevas podría tardar más de un año", apunta.

Las grúas Super Post-Panamax son las más grandes del mundo en la actualidad, con 85 metros de alto y con un peso de 1.500 toneladas, y cuentan con una pluma de 62 metros de alcance. Las dimensiones de estos medios mecánicos permite atender barcos con capacidad de 11.000 TEUS (contenedores de 20 pies) en hasta 22 filas. Pese a sus gigantescas dimensiones, estas grúas llegarán desde la capital holandesa totalmente ensambladas, lo que reducirá también la instalación de estas en la Dársena del Este.

Además, Terminal de Contenedores de Tenerife recibirá entre septiembre y noviembre el resto de la maquinaria, plataformas y tractores necesarios para operar en el Puerto capitalino. Entre ellas destacan especialmente la compra de varias unidades de grúas RTGS, destinadas a apilar contenedores en las áreas de almacenamiento de la terminal, que llegarán a Santa Cruz en noviembre.

La puesta en funcionamiento de todos estos medios materiales en la Isla servirá, según Uriarte, para atraer a la capital a los armadores internacionales. En su opinión, TCT superará desde el primer año de operaciones el tráfico mínimo de 60.000 TEUS anuales que establecía las bases del concurso para la explotación de este recinto portuario. "Tenemos plena confianza en alcanzar desde el principio este objetivo. El proyecto de TCT es muy fuerte y estoy seguro que podremos estar por encima de estas expectativas", afirma.

Los pliegos de condiciones exigían además a la adjudicataria llegar hasta los 150.000 TEUS a partir del quinto año de explotación y volver a aumentar estas cifras hasta los 200.000 desde el undécimo.

Por otro lado, TCT ultima en la actualidad la contratación de la construcción de su futura sede en la dársena. El edificio contará con una superficie aproximada de 600 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Las previsiones de la compañía en que este proceso finalice en las próximas semanas para que el inmueble esté completamente finalizado a finales del primer trimestre del próximo año. En el interior del edificio trabajarán las aproximadamente 25 personas que constituirán la plantilla de la compañía.

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