Liberado el barco de bandera boliviana secuestrado por piratas somalíes
Un barco de bandera boliviana, secuestrado hace una semana en el
océano Indico por piratas somalíes, fue liberado y reinició su ruta
hacia Irán con azúcar brasileño, informó este martes en La Paz el
gobierno de Bolivia.
El buque Eglantine, de origen iraní, fue
registrado por el gobierno de Bolivia hace un mes, bajo el amparo de la
Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del Mar (CONVEMAR) de
1982, que permite a países sin litoral ejercer su derecho de usar rutas
marítimas.
El buque "ya no está bajo el control de los mismos
(piratas somalíes) desde el día de ayer (lunes), encontrándose
actualmente en una situación de navegación segura, dirigiéndose a puerto
de destino para la entrega de su carga", dijo el gubernamental Registro
Internacional Boliviano de Buques (RIIB), dependiente del Ministerio de
Defensa.
El organismo acotó que la información fue proporcionada
al RIBB por un oficial militar, coordinador "de la Fuerza Naval de la
Unión Europea (EUNAVFOR)".
El RIBB informó anteriormente que el
buque que transportaba azúcar, procedente de Brasil y con destino a
Irán, fue secuestrado la semana pasada con 23 tripulantes a bordo en
aguas territoriales de las Islas Maldivas, a 190 millas náuticas de la
costa, en el océano Indico, por piratas de nacionalidad somalí.
Por unos días la nave salió de la jurisdicción de las Islas Maldivas, por lo que se suspendió la búsqueda.
El Poder Ejecutivo boliviano no informó cómo se procedió a la liberación del buque granelero.
La
oposición política anunció que pedirá al gobierno un informe sobre el
registro del Eglantine bajo bandera boliviana, pues diarios locales
dijeron el lunes que la nave, anteriormente llamada Bluebell o Irán
Gila, es de propiedad de una empresa iraní sancionada en junio de 2011
por Estados Unidos por evadir las sanciones comerciales, según el diario
La Prensa.
El gobierno del izquierdista Evo Morales, fuerte
crítico de Washington, estableció lazos políticos y comerciales con su
par Mahmud Ahmadineyad en 2009.
Fuente: Univisión
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