Disolución de naviera SeaFrance, nuevo golpe al empleo
Un tribunal de cuentas de París dictaminó hoy la disolución inmediata
de la empresa naviera SeaFrance tras considerar como inviable la oferta
de sus trabajadores de formar una cooperativa para mantenerla a flote.
Según los jueces, los empleados no consiguieron garantizar un financiamiento de 50 millones de euros considerados indispensables para continuar las operaciones navales.
Los magistrados tampoco quisieron analizar una propuesta de la corporación Eurotúnel, que ofreció adquirir todo o parte del patrimonio de la firma y formar una empresa mixta con la cooperativa obrera.
Numerosos representantes de los 880 marinos y otros asalariados de la empresa permanecieron durante la mañana frente a las instalaciones del tribunal en espera de una decisión que les permitiera mantener sus puestos.
Varios de ellos portaban pancartas donde se podía leer: "si Juana de Arco salvó a Francia, ¿porqué Sarkozy no pudo salvar a SeaFrance?".
La compañía presta el servicio de transporte de carga y pasajeros por medio de cuatro grandes transbordadores entre el puerto francés de Calais y el británico de Dover.
Por su escaso rendimiento y pérdidas cuantiosas acumuladas durante los últimos años, en noviembre pasado un juzgado francés ordenó su venta o, en caso de no hallar inversionistas, su disolución completa.
Tras conocerse el veredicto, uno de los abogados de los sindicalistas lo calificó como "un enorme desastre, un desastre social".
De acuerdo con el dictamen, las actividades de SeaFrance deben cesar de inmediato, lo cual acarreará graves daños no sólo a los trabajadores que quedarán desempleados, sino a muchos pequeños negocios creados alrededor de la terminal de los transbordadores.
Según los jueces, los empleados no consiguieron garantizar un financiamiento de 50 millones de euros considerados indispensables para continuar las operaciones navales.
Los magistrados tampoco quisieron analizar una propuesta de la corporación Eurotúnel, que ofreció adquirir todo o parte del patrimonio de la firma y formar una empresa mixta con la cooperativa obrera.
Numerosos representantes de los 880 marinos y otros asalariados de la empresa permanecieron durante la mañana frente a las instalaciones del tribunal en espera de una decisión que les permitiera mantener sus puestos.
Varios de ellos portaban pancartas donde se podía leer: "si Juana de Arco salvó a Francia, ¿porqué Sarkozy no pudo salvar a SeaFrance?".
La compañía presta el servicio de transporte de carga y pasajeros por medio de cuatro grandes transbordadores entre el puerto francés de Calais y el británico de Dover.
Por su escaso rendimiento y pérdidas cuantiosas acumuladas durante los últimos años, en noviembre pasado un juzgado francés ordenó su venta o, en caso de no hallar inversionistas, su disolución completa.
Tras conocerse el veredicto, uno de los abogados de los sindicalistas lo calificó como "un enorme desastre, un desastre social".
De acuerdo con el dictamen, las actividades de SeaFrance deben cesar de inmediato, lo cual acarreará graves daños no sólo a los trabajadores que quedarán desempleados, sino a muchos pequeños negocios creados alrededor de la terminal de los transbordadores.
Fuente: Prensa Latina
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