Los Navy Seals liberan a dos rehenes de los piratas somalíes
El comando que abatió Bin Laden rescata a una cooperante estadounidense y a otro danés, y mata a los nueve secuestradores
En medio del fragor de aplausos que le dieron la
bienvenida en el Congreso, Barack Obama tuvo tiempo de detenerse unos
segundos y saludar efusivamente al secretario de Defensa, Leon Panetta.
«Enhorabuena. Buen trabajo». La frase, captada por un cámara que
escoltaba al presidente, despertó enseguida todo tipo de especulaciones
si bien ningún pasaje en su discurso del Estado de la Unión aclaró a que
se refería. Fue el vicepresidente Joe Biden quien a primera hora de la
mañana de ayer desveló la enorme satisfacción de la Casa Blanca por la
liberación en el centro de Somalia de dos trabajadores humanitarios, un
danés y una norteamericana, en manos de piratas somalíes desde hace tres
meses. El operativo, llevado a cabo por el mismo comando de las fuerzas
especiales de la Armada (Navy Seal) que mató a Bin Laden, se saldó con
la muerte de los nueve captores.
Los voluntarios, Jessica Buchanan y Poul Hagen Thisted,
habían sido secuestrados el pasado octubre en un área rural en la región
semiautónoma de Galmudug, cuando trabajaban para una ONG danesa que
ayuda a limpiar minas antipersonas y otros explosivos de zonas
conflictivas en África y el Medio Oriente.
Como responsable de la misión, el Comando estadounidense
para África, con base en Alemania, explicó ayer que helicópteros
militares que despegaron de un lugar no especificado transportaron a las
tropas de élite norteamericanas hasta una zona cercana al campamento de
los bandidos donde se hallaban retenidos los dos rehenes occidentales.
Los secuestradores fueron abatidos durante el asalto. No hubo heridos
del lado estadounidense, según Panetta, quien confirmó que los liberados
fueron trasladados a un lugar seguro.
Mala salud de un rehén
Obama, que había arrancado y concluido su discurso de la
noche del martes reivindicando la dedicación de sus fuerzas armadas,
aprovechó ayer la ocasión para enviar una clara advertencia a los
enemigos de su país. «Es otro mensaje al mundo de que Estados Unidos
resistirá con firmeza cualquier amenaza a nuestro pueblo». Por su parte,
el ministro de Relaciones Exteriores danés, Villy Sovndal, reveló ayer
que la mala salud de uno de los rehenes fue lo que llevó a Washington a
actuar sin esperar más.
Somalia está en guerra civil desde hace 20 años, lo que
ha dado lugar al surgimiento de numerosas milicias y movimientos
islamistas que controlan distintas zonas. Los piratas han incrementado
sus operaciones tierra adentro desde que la comunidad internacional ha
mejorado la seguridad en los mares. Fuerzas norteamericanas y francesas
han intervenido para liberar rehenes en el Índico, pero los ataques a
las bases de los bandidos son excepcionales, por lo que los expertos
creen poco probable que la última operación de EE UU sea realmente
disuasoria.
Fuente: el correo
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