Arabia Saudita declara la guerra de precios en la OPEP contra el 'fracking' de EEUU
La falta de acuerdo para recortar la producción provoca el desplome de los precios del crudo hasta sus niveles más bajos en cuatro años
El ministro de Petróleo de Arabia Saudita dijo a sus colegas de la OPEP que deben combatir el auge del crudo de esquisto en Estados Unidos, al oponerse a un recorte de la producción petrolera para deprimir los precios y debilitar la rentabilidad de los productores de América del Norte.
Ali al-Naimi impuso su argumento en el encuentro del jueves, frente a los deseos de países más débiles de la OPEP como Venezuela, Irán y Argelia que buscaban un recorte de la producción para revertir una fuerte caída de los precios del crudo. De hecho, esos países no estaban preparados para ofrecer grandes recortes en sus respectivas producciones y, al decidir no confrontar a los sauditas y a sus ricos aliados del Golfo Pérsico, al final cedieron a la presión de Naimi. "Naimi habló de una rivalidad con Estados Unidos por cuotas del mercado. Y aquellos que querían un recorte entendieron que no había posibilidad de lograrlo porque los sauditas querían una batalla por cuotas del mercado", dijo una fuente que fue informada de los resultados de la reunión del jueves por un ministro de un país no miembro de la OPEP.
El petróleo tocó el viernes un nuevo mínimo en cuatro años por debajo de 72 dólares el barril. Un auge en la producción de crudo de esquisto y un débil crecimiento económico en Europa y China han empujado los precios a una baja de más de un tercio de su valor desde junio. "¿Creen que estamos convencidos? ¿Qué más podíamos hacer?", dijo un delegado de la OPEP de un país que argumentó por un recorte de producción.
El secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri, confirmó que la OPEP estaba dando inicio a una batalla por cuotas del mercado. Cuando se le preguntó el jueves si la organización tenía una respuesta a la creciente producción en Estados Unidos, dijo: "Respondimos. Mantenemos la misma producción. Esta es una respuesta". La OPEP acordó mantener su límite de producción de 30 millones de barriles diarios, al menos un millón por encima de sus propias estimaciones de la demanda para su crudo en el primer semestre del próximo año.
Analistas dijeron que la decisión de no reducir la producción frente a la fuerte caída de precios fue un cambio estratégico para la OPEP. "Este es un mundo desafiante. La OPEP claramente está trazando una línea en la arena en 30 millones de barriles diarios. El tiempo dirá quién queda de pie", dijo Yasser Elguindi de Medley Global Advisors.
El delegado de la OPEP de uno de los países que buscaba un recorte a la producción dijo: "La OPEP ha perdido credibilidad", y agregó que "no sé qué tan práctico sea esto para tratar de sacar al esquisto del mercado". Varios ministros de la OPEP que apoyaban una reducción salieron del salón del encuentro visiblemente frustrados y mantuvieron silencio por varias horas, aunque cuando posteriormente hablaron dijeron que aceptaban la decisión del grupo petrolero.
"Estamos juntos", dijo el canciller venezolano Rafael Ramírez cuando se le preguntó si existía una guerra de precios dentro de la OPEP. "La OPEP siempre está peleando con Estados Unidos porque Estados Unidos siempre se ha declarado en contra de la OPEP (...) El petróleo de esquisto es un desastre como método de producción, la fracturación. Pero también es demasiado costoso. Y vamos a ver qué sucede con la producción", dijo.
Un delegado del Golfo Pérsico dijo que Naimi había asegurado a los miembros que los precios del petróleo se recuperarán a medida que se incremente la demanda. Pero insistió en que si la OPEP recortaba la producción perdería cuota del mercado. "Tomó muchísimo tiempo convencer a los otros para alcanzar una decisión final", dijo otro delegado.
Varios analistas y ejecutivos petroleros han sugerido que tomará mucho tiempo para que la decisión impacte en la producción de crudo de Estados Unidos.
Ali al-Naimi impuso su argumento en el encuentro del jueves, frente a los deseos de países más débiles de la OPEP como Venezuela, Irán y Argelia que buscaban un recorte de la producción para revertir una fuerte caída de los precios del crudo. De hecho, esos países no estaban preparados para ofrecer grandes recortes en sus respectivas producciones y, al decidir no confrontar a los sauditas y a sus ricos aliados del Golfo Pérsico, al final cedieron a la presión de Naimi. "Naimi habló de una rivalidad con Estados Unidos por cuotas del mercado. Y aquellos que querían un recorte entendieron que no había posibilidad de lograrlo porque los sauditas querían una batalla por cuotas del mercado", dijo una fuente que fue informada de los resultados de la reunión del jueves por un ministro de un país no miembro de la OPEP.
El petróleo tocó el viernes un nuevo mínimo en cuatro años por debajo de 72 dólares el barril. Un auge en la producción de crudo de esquisto y un débil crecimiento económico en Europa y China han empujado los precios a una baja de más de un tercio de su valor desde junio. "¿Creen que estamos convencidos? ¿Qué más podíamos hacer?", dijo un delegado de la OPEP de un país que argumentó por un recorte de producción.
El secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri, confirmó que la OPEP estaba dando inicio a una batalla por cuotas del mercado. Cuando se le preguntó el jueves si la organización tenía una respuesta a la creciente producción en Estados Unidos, dijo: "Respondimos. Mantenemos la misma producción. Esta es una respuesta". La OPEP acordó mantener su límite de producción de 30 millones de barriles diarios, al menos un millón por encima de sus propias estimaciones de la demanda para su crudo en el primer semestre del próximo año.
Analistas dijeron que la decisión de no reducir la producción frente a la fuerte caída de precios fue un cambio estratégico para la OPEP. "Este es un mundo desafiante. La OPEP claramente está trazando una línea en la arena en 30 millones de barriles diarios. El tiempo dirá quién queda de pie", dijo Yasser Elguindi de Medley Global Advisors.
El delegado de la OPEP de uno de los países que buscaba un recorte a la producción dijo: "La OPEP ha perdido credibilidad", y agregó que "no sé qué tan práctico sea esto para tratar de sacar al esquisto del mercado". Varios ministros de la OPEP que apoyaban una reducción salieron del salón del encuentro visiblemente frustrados y mantuvieron silencio por varias horas, aunque cuando posteriormente hablaron dijeron que aceptaban la decisión del grupo petrolero.
"Estamos juntos", dijo el canciller venezolano Rafael Ramírez cuando se le preguntó si existía una guerra de precios dentro de la OPEP. "La OPEP siempre está peleando con Estados Unidos porque Estados Unidos siempre se ha declarado en contra de la OPEP (...) El petróleo de esquisto es un desastre como método de producción, la fracturación. Pero también es demasiado costoso. Y vamos a ver qué sucede con la producción", dijo.
Un delegado del Golfo Pérsico dijo que Naimi había asegurado a los miembros que los precios del petróleo se recuperarán a medida que se incremente la demanda. Pero insistió en que si la OPEP recortaba la producción perdería cuota del mercado. "Tomó muchísimo tiempo convencer a los otros para alcanzar una decisión final", dijo otro delegado.
Varios analistas y ejecutivos petroleros han sugerido que tomará mucho tiempo para que la decisión impacte en la producción de crudo de Estados Unidos.