Los colectivos anti fracking entregan 13.000 firmas en la Subdelegación del Gobierno en Burgos
Representantes de todas las asociaciones contrarias a las técnicas de extracción de gas no convencional por fractura hidráulica han entregado hoy en la Subdelegación de Gobierno en Burgos, en la delegación de la Junta de Castilla y León y en la Diputación un total de 13.462 firmas ciudadanas mediante las que exigen la paralización inmediata de todos los proyectos planteados en el norte de la provincia. Con la entrega de estas firmas, los colectivos anti fracking han querido manifestar una vez más su rechazo auna técnica que consideran “peligrosa” para el medio ambiente y la salud de las personas, así como nefasta para la economía de Las Merindades.
En este sentido, el escrito dirigido a las tres administraciones públicas recuerda que el rechazo al fracking supone una “legítima defensa” de la tierra, como así lo han entendido los 60 municipios que hasta la fecha han aprobado mociones posicionándose en contra de esta técnica de extracción de gas. De hecho, la postura adoptada por los diferentes ayuntamientos es uno de los grandes argumentos esgrimidos por la plataforma anti fracking, formada por más de 150 asociaciones, incluidas lasorganizaciones agrarias y el CEDER Merindades. ”Después de contrastar las diferentes informaciones recibidas y una amplia reflexión, los vecinos conocen los riesgos de fracking” y por ello “se oponen al mismo”, aseguran desde la plataforma.
Con estos argumentos sobre la mesa, los colectivos anti fracking piden al Ministerio de Industria “la suspensión inmediata de los permisos concedidos” y la “no autorización de ningún otro” en toda la comarca de Las Merindades, así como la puesta en marcha de “alternativas sostenibles” para el entorno. Unas alternativas que, a su juicio, deberían pasar por el fomento de los elementos clave de la economía de la comarca, basada en la “agricultura, la ganadería y el turismo de calidad”.
Libre de fracking
Asimismo, la plataforma anti fracking solicita a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de Burgos un posicionamiento claro en contra de las técnicas de extracción por fractura hidráulica, siguiendo así el ejemplo de otros territorios que ya se han declarado libres de estas técnicas. Adicionalmente, instan a ambas administraciones a modificar las normas urbanísticas e impedir el desarrollo de este tipo de prospecciones.
Ahora mismo no hay nuevos proyectos, pero los que ya estaban sobre la mesa siguen su proceso. Un proceso ante el que los colectivos contrarios al fracking han planteado alegaciones que todavía no se han resuelto. Lo que está claro es que “no estamos dispuestos a que nos hagan una evaluación ambiental” como las realizadas en procesos similares en diferentes puntos de España. No en vano, los proyectos planteados en Las Merindades afectan a “terrenos kársticos, fallas y acuíferos” y algunos expedientes reconocen tácitamente que habrá balsas a cielo abierto. Además, recuerdan desde la plataforma, la comarca cuenta con cuatro espacios naturales protegidos y otros cuatro integrados en la Red Natura 2000.
Fuente
En este sentido, el escrito dirigido a las tres administraciones públicas recuerda que el rechazo al fracking supone una “legítima defensa” de la tierra, como así lo han entendido los 60 municipios que hasta la fecha han aprobado mociones posicionándose en contra de esta técnica de extracción de gas. De hecho, la postura adoptada por los diferentes ayuntamientos es uno de los grandes argumentos esgrimidos por la plataforma anti fracking, formada por más de 150 asociaciones, incluidas lasorganizaciones agrarias y el CEDER Merindades. ”Después de contrastar las diferentes informaciones recibidas y una amplia reflexión, los vecinos conocen los riesgos de fracking” y por ello “se oponen al mismo”, aseguran desde la plataforma.
Con estos argumentos sobre la mesa, los colectivos anti fracking piden al Ministerio de Industria “la suspensión inmediata de los permisos concedidos” y la “no autorización de ningún otro” en toda la comarca de Las Merindades, así como la puesta en marcha de “alternativas sostenibles” para el entorno. Unas alternativas que, a su juicio, deberían pasar por el fomento de los elementos clave de la economía de la comarca, basada en la “agricultura, la ganadería y el turismo de calidad”.
Libre de fracking
Asimismo, la plataforma anti fracking solicita a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de Burgos un posicionamiento claro en contra de las técnicas de extracción por fractura hidráulica, siguiendo así el ejemplo de otros territorios que ya se han declarado libres de estas técnicas. Adicionalmente, instan a ambas administraciones a modificar las normas urbanísticas e impedir el desarrollo de este tipo de prospecciones.
Ahora mismo no hay nuevos proyectos, pero los que ya estaban sobre la mesa siguen su proceso. Un proceso ante el que los colectivos contrarios al fracking han planteado alegaciones que todavía no se han resuelto. Lo que está claro es que “no estamos dispuestos a que nos hagan una evaluación ambiental” como las realizadas en procesos similares en diferentes puntos de España. No en vano, los proyectos planteados en Las Merindades afectan a “terrenos kársticos, fallas y acuíferos” y algunos expedientes reconocen tácitamente que habrá balsas a cielo abierto. Además, recuerdan desde la plataforma, la comarca cuenta con cuatro espacios naturales protegidos y otros cuatro integrados en la Red Natura 2000.
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