Pemex licita un nuevo buque hotel al que opta su filial dueña del astillero Barreras
La oferta de PMI compite con otros 6 aspirantes en la fase de precalificación
Pemex Explotación y Producción (PEP), la filial de la petrolera mexicana que sacó a concurso los floteles que están construyendo Hijos de J. Barreras y Navantia (en Ferrol y Cádiz) acaba de abrir la licitación de una nueva unidad, a la que concurre PMI Norteamérica, también subsidiaria de Pemex y propietaria del astillero privado vigués.
Según consta en la documentación oficial de la convocatoria publicada por PEP (el pasado 23 de octubre), una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas, la comisión evaluadora ya ha comenzado a precalificar las ofertas presentadas al proyecto: «Contratación de servicios de alimentación y hotelería con el apoyo de una unidad habitacional flotante».
Fuentes de la petrolera se remiten a las bases de la convocatoria y evitan dar más detalles sobre el proyecto, aunque, según consta en la extensa documentación, el pasado 31 de octubre se efectuó la segunda junta de precalificación donde han mostrado interés en la licitación las empresas: Mexiship Ocean, Grupo Rosales, Servicios Marítimos de Campeche, PMI Norteamérica asociada a la empresa de servicios Kol-Tov, Pacc Off Shore México, Cotemar y Abastecedora Petrolera.
Algunos medios de comunicación mexicanos especulan con que este concurso es una maniobra más de despiste para adjudicar el pedido al astillero Hijos de J. Barreras. Relatan, por ejemplo, cómo durante el proceso de precalificación, la representante legal de PMI «se mostró insistente y no dejó de hacer comentarios acerca de las bases que tenían que ver con la participación conjunta con otra compañía, con el fin de asegurar el triunfo».
Según consta en la documentación oficial de la convocatoria publicada por PEP (el pasado 23 de octubre), una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas, la comisión evaluadora ya ha comenzado a precalificar las ofertas presentadas al proyecto: «Contratación de servicios de alimentación y hotelería con el apoyo de una unidad habitacional flotante».
Fuentes de la petrolera se remiten a las bases de la convocatoria y evitan dar más detalles sobre el proyecto, aunque, según consta en la extensa documentación, el pasado 31 de octubre se efectuó la segunda junta de precalificación donde han mostrado interés en la licitación las empresas: Mexiship Ocean, Grupo Rosales, Servicios Marítimos de Campeche, PMI Norteamérica asociada a la empresa de servicios Kol-Tov, Pacc Off Shore México, Cotemar y Abastecedora Petrolera.
Algunos medios de comunicación mexicanos especulan con que este concurso es una maniobra más de despiste para adjudicar el pedido al astillero Hijos de J. Barreras. Relatan, por ejemplo, cómo durante el proceso de precalificación, la representante legal de PMI «se mostró insistente y no dejó de hacer comentarios acerca de las bases que tenían que ver con la participación conjunta con otra compañía, con el fin de asegurar el triunfo».
PMI, oferta favorita
A la espera de cómo evolucione este concurso, el astillero Hijos de J. Barreras, que ayer cumplió un año en manos de Pemex (el acuerdo de venta se cerró el 26 de noviembre del 2013) mantiene a cero su cartera de pedidos, y la única carga de trabajo con la que cuenta en estos momentos es el buque hotel que le fue adjudicado (junto con una segunda unidad, para Navantia) en enero de este año, y cuya botadura está prevista para septiembre del 2015.
En el momento de su adjudicación, PEP aseguró que los dos floteles serían insuficientes para las operaciones de la petrolera, y anunció que el objetivo en el corto plazo sería la contratación de seis nuevas unidades en los siguientes meses, poniendo como fecha mediados del 2014.
Pero este anuncio lo hizo el entonces director de PEP, Carlos Morales Gil, que fue cesado del cargo justo al día siguiente de que Barreras y Navantia ganaran ambos buques y, desde entonces, la petrolera no ha vuelto a mencionar el tema.
Recientemente, Carlos Roa, número dos de Pemex y coordinador general de asesores de la compañía mexicana, reconoció retrasos en otros pedidos comprometidos para el astillero gallego, como un atunero (armadora Procesa), pendiente de resolver la financiación; un buque off shore (armadora Diavaz), además de tres buques tanque, en fase de licitación pública.
En el momento de su adjudicación, PEP aseguró que los dos floteles serían insuficientes para las operaciones de la petrolera, y anunció que el objetivo en el corto plazo sería la contratación de seis nuevas unidades en los siguientes meses, poniendo como fecha mediados del 2014.
Pero este anuncio lo hizo el entonces director de PEP, Carlos Morales Gil, que fue cesado del cargo justo al día siguiente de que Barreras y Navantia ganaran ambos buques y, desde entonces, la petrolera no ha vuelto a mencionar el tema.
Recientemente, Carlos Roa, número dos de Pemex y coordinador general de asesores de la compañía mexicana, reconoció retrasos en otros pedidos comprometidos para el astillero gallego, como un atunero (armadora Procesa), pendiente de resolver la financiación; un buque off shore (armadora Diavaz), además de tres buques tanque, en fase de licitación pública.
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