Propuestas de seis países para reprivatizar los mayores astilleros de Portugal
Empordef (Empresa Portuguesa de Defensa), recibió seis propuestas para la reprivatización de los Astilleros de Viana. Además de dos grupos portugueses, hay empresas de Brasil, Rusia, Estados Unidos, Alemania y Noruega, dijo una fuente gubernamental.
Estas propuestas, no vinculantes, fueron presentadas en el ámbito de la primera fase del proceso de reprivatización de los Astilleros Navales de Viana do Castelo (ENVC), que finalizó el lunes, y que servirá a la asesoría financiera para elaborar el pliego licitatorio.
"Estas propuestas serán analizadas por la asesoría financiera, de donde surgirá el pliego de obras que dará paso a la fase final, con la presentación de propuestas –ya vinculantes-, para mediados de septiembre”, explicó la misma fuente.
De esta forma, se confirma el ya conocido interés de grupos portugueses, de Brasil y de Rusia, y aparece como novedad el interés de empresas de los Estados Unidos de América y de Noruega entre las seis que formalizaron propuestas.
Una de las dos propuestas nacionales fue presentada en consorcio con una empresa alemana.
Según el decreto-ley publicado por el gobierno el 13 de agosto, con la reprivatización "se pretende que el capital social de los ENVC sea enajenado por venta directa" a realizar por Empordef a través de un "inversor, nacional o extranjero" con una "perspectiva de inversión estable de largo plazo, con vista al desarrollo estratégico" de la empresa.
Frente a las "actuales dificultades del mercado de la construcción y reparación naval y actividades económicas conexas o relacionadas, sumadas a la deficitaria situación económica y financiera de ENVC", esta modalidad -sostiene el decreto- "es la que mejor salvaguarda los intereses nacionales en la concreción de este proceso, en condiciones consideradas apropiadas para el valor del activo a alienar".
Fundada el 4 de junio de 1944, en el marco del programa de gobierno para la modernización de la flota de pesca de altura, la empresa comenzó con la forma de una sociedad de responsabilidad limitada. Construyó más de 200 barcos y llegó a emplear cerca de 2.000 trabajadores de los cuales hoy quedan alrededor de 630.
El pasivo acumulado de la empresa, que ya supera los 260 millones de euros, es uno de los aspectos más delicados a definir en el presente proceso de reprivatización.
Fuente: Nuestro mar
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