El guardián de la costa gallega dice adiós
El grupo Nosa Terra vende a una naviera búlgara el "Remolcanosa Cinco", el primer buque de salvamento español
El puerto vigués perderá una de sus estampas más clásicas, la del "Remolcanosa Cinco", el primer barco de salvamento español que durante los 34 años que estuvo en servicio acudió a socorrer a centenares de barcos en situación de peligro.
El grupo Nosa Terra, propietario de Remolcadores Nosa Terra, la naviera Elcano o el hospital Povisa de Vigo, acaba de cerrar la venta de este emblemático buque a la naviera búlgara Comarco, que lo rebautizó con el nombre de "Martial" y los abanderó en Islas Mauricio. El buque tendrá su base de operaciones en el puerto keniata de Mombasa y se dedicará al remolque de grandes buques, aunque diversas fuentes apuntan a que podría ser utilizado para la lucha contra la piratería del Índico al servicio de las grandes compañías petrolíferas que operan en la zona del Golfo de Adén, para lo que embarcaría guardias armados a bordo.
El "Remolcanosa Cinco" y los hombres que en él estuvieron embarcados dejan una larga estela de servicios en la costa gallega, ya que asistió a centenares de accidentes marítimos, en su mayoría como contratado por la dirección general de la Marina Mercante del Ministerio de Fomento.
La construcción de este barco se inició en Astilleros de huelva en 1976 y fue entregado a la Remolcanosa en 1978. La idea de su construcción partió del empresario José Silveira Cañizares que en 1974 había constituido la sociedad de salvamento y remolques marítimos. Hasta entonces la costa gallega era vigilada por dos grandes remolcadores: el holandés Whesmuller y el alemán "Smith London". Nadie sabía cuáles eran sus bases, pero su actividad se centraba en acudir a los rescates de los buques en situación de peligro y cobrar unas importantes cantidades a las navieras.
Uno de los tripulantes de la flota de Remolcanosa, Fernando Soto Espiñeira, fue tripulante del buque de salvamento en la primera travesía cuando salió de Astilleros de Huelva y en el última, cuando rescató a la pontona "Tarifa Uno", abandonada en alta mar a 100 millas al oeste de Aveiro.
Soto recuerda que al principio de la actividad del "Remolcanosa Cinco", el buque acudió al rescate de dos pontonas de 200 metros que habían partido de un puerto inglés con armamento antidisturbios con destino a Persia. "Si hubiésemos podido rescatar las dos pontonas, que finalmente se hundieron frente a las costas gallegas, el Sha de Persia hubiera podido resistir la revolución de los ayatolás", señala Soto.
De los centenares de rescates realizados por el "Remolcanosa V", uno de los más trágicos fue el del "Andros Patria", un buque griego que se hundió en la Ría de Vigo un fatídico uno de enero de 1979. "El petrolero había sufrido una explosión y el capitán ordenó su evacuación. Así que arriaron un bote salvavidas en el que embarcaron 30 de los 33 tripulantes del barco. Cuando se procedía a arriar el bote, el buque escoró y al enderezare de nuevo se estrelló contra el casco con tal violencia que fallecieron todos los que iban a bordo. Murieron también el capitán, su mujer y su hija. A bordo solo quedaron un contramaestre, el jefe de máquinas y un bombero, que se salvaron".
Soto tiene un especial recuerdo para los seis tripulantes del "Remolcanosa Cinco" que fallecieron cumpliendo su trabajo al intentar salvar a marineros de otros barcos en peligro.
Fuente: Faro de Vigo
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