Barreras aspira a cerrar en medio año la financiación del buque hotel para Pemex
Los sindicatos creen que el Gobierno avalará la operación "como lo hará en Navantia"
Los responsables del astillero vigués Hijos de J. Barreras ya se han puesto manos a la obra para tratar de cerrar lo antes posible los esquemas de financiación y avales para el buque hotel contratado por la petrolera mexicana Pemex el pasado miércoles por 145 millones. Fuentes sindicales señalaron a FARO que la dirección de la compañía prevé zanjar ambas cuestiones antes de seis meses y confiaron en que la Administración "participe" en las estructuras financieras como "sin duda lo hará en Navantia".
El mayor problema al que se enfrenta Barreras ahora es el cierre de los mercados de crédito a la construcción naval, sobre todo tras la suspensión del tax lease en junio del año pasado. En cualquier contrato, los astilleros deben asegurarse financiación para la construcción del barco y garantías (avales) para el armador, en caso de que no pueda llevar a cabo la construcción o que no se entregue en los plazos negociados. Antes del estallido de la crisis, la mayoría de las entidades financieras españolas trabajaba con los astilleros. Pero ahora el mercado está cerrado a cal y canto e incluso las firmas más serias y capitalizadas tienen problemas para poder financiarse.
Contra esta realidad deben luchar ahora los responsables de Barreras. Fuentes consultadas por FARO señalaron que la Administración podría participar en este esquema de avales, por ejemplo, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Otra vía sería la recapitalización real del fondo de garantías patrimoniales de Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión). Las mismas fuentes afirman que Navantia tendrá menos problemas en este sentido al ser "un astillero público".
El contrato de Barreras, por otro lado, no está vinculado a la entrada en vigor de un nuevo sistema de bonificaciones fiscales que sustituya al suspendido tax lease, según explicaron fuentes del astillero vigués. Aunque sí podría beneficiarse de los descuentos que esta nueva fiscalidad pueda proporcionar cuando sea una realidad. El buque sobre el que se inspira el nuevo buque hotel de Pemex, el Edda Fides, sí se había construido bajo la estructura de tax lease para el grupo noruego Østensjø Rederi.
Los contratos de Pemex (dos buques hotel, uno para Barreras y otro para Navantia, por un total de 290 millones de euros) siguieron generando ayer reacciones encontradas por parte de la Xunta, la oposición, los trabajadores y las centrales sindicales. El presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, justificó la "sustitución" de los dos quimiqueros que inicialmente se negociaron con Pemex para Navantia por los buques hotel y lamentó el "nivelazo" de la oposición por "minusvalorar" este paso y, en el caso del PSOE, hablar de "un barquito chiquitito" y tildarle de "mariachi". "Ese es el nivelazo de oposición que hay en Galicia", apostilló Feijóo.
El candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, aseguró que los contratos con Pemex son "una buena noticia", aunque "sobredimensionada por los cálculos electoralistas del PP". "Me parece patético", sentenció el socialista en un desayuno informativo organizado por el Fórum Europa. Tribuna Galicia, donde advirtió de que "300 no se pueden convertir en 3.000", en referencia a los puestos de trabajo que se generarán en virtud de este acuerdo.
En esta misma línea se manifestó ayer el comité de empresa de Navantia Ferrol y Fene, que calcula que el contrato generará 353 puestos de trabajo en los astilleros públicos. El portavoz del Comité en Ferrol, Ignacio Naveiras, explicó que si la carga de trabajo que generará el flotel es de 1.500.000 horas en treinta meses, el número de empleos generados sería de 353, porque cada operario realiza 1.700 horas anuales. "Quien quiera vender la creación de empleo de forma demagógica, tendrá que asumir esa responsabilidad", añadió.
Por su parte, el Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) consideró que los contratos suponen un "punto de inflexión" para el sector y se mostró convencido de que serán "un primer paso" para su recuperación y crecimiento a medio plazo. Aclunaga valoró la "confianza" que, a su juicio, los armadores están demostrando en el naval gallego. También la Confederación de Empresarios de Pontevedra calificó los contratos como un punto de inflexión del naval.
Fuente: Faro de Vigo
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