El naval ferrolano advierte de ofertas desleales en la obra del flotel
Operarios auxiliares denuncian que se incumplen los acuerdos del 2001
A punto de adjudicarse el mayor trabajo de aceros en la obra del flotel para Pemex, la polémica sobre las condiciones laborales que ofertan las compañías que han presentado ofertas ha vuelto a recrudecerse. La plantilla de Maessa, que ya tiene en fabricación ocho bloques del buque, se manifestó en la mañana de ayer ante las puertas de Navantia Ferrol junto con otros trabajadores auxiliares para advertir de que las dos compañías con las que compiten por el resto de la obra de aceros han presentado propuestas económicas un 30 % inferiores porque no han incluido en esas ofertas los costes que supone respetar los acuerdos firmados en el 2001 por la dirección del astillero ferrolano con las Federaciones del Metal de los sindicatos CC.?OO., CIG, UGT y USTG. Son un pacto que regulan las condiciones laborales y salariales mínimas que deben cumplir las compañías auxiliares que trabajen en las plantas de la ría.
«Os nosos postos de traballo perigan», aseguró Sergio Díaz, delegado de la CIG en Maessa, una de las firmas del metal de referencia en el naval de la comarca, que actualmente emplea a 41 operarios en la obra del flotel pero llegó a tener medio centenar cuando los contratos saturaban de actividad los astilleros públicos. «A nosa empresa cumpre, tanto no asteleiro como en reparacións», añadió, en alusión al respeto por las condiciones de los acuerdos. Si las otras dos firmas no cumplen con lo pactado, podrían verse abocados a recortes laborales y salariales para poder competir.
Una de las empresas pertenece a la comarca ferrolana y, la otra, es de fuera de Galicia, afirman los trabajadores.
Hasta finales de año
Con el trabajo que tiene adjudicado Maessa actualmente, la plantilla tiene ocupación garantizada en Navantia Ferrol hasta finales de año, aunque las aspiraciones de la compañía eran las de lograr más ocupación en este mismo flotel, por lo que concurrió a la última licitación.
De hecho, la primera quedó desierta, al superar todas las ofertas el mínimo económico exigido. Fuentes sindicales habían subrayado que la mayoría eran un 80 % mayores del precio fijado, lo que había despertado un gran malestar en la industria auxiliar, que consideraba que Navantia había presupuestado los trabajos a costes inferiores a su precio real. En la segunda licitación para la fabricación y el montaje de los bloques, presupuestada en 6,5 millones de euros, Navantia ha repartido en seis lotes el trabajo. Aunque estaba previsto que el trabajo diese comienzo el pasado día 15, oficialmente aún no se han adjudicado esos contratos.
Ante la falta de trabajo, Maessa había planteado inicialmente despedir a toda su plantilla, pero por las perspectivas que generó la obra del flote, finalmente aplicó un expediente de suspensión de empleo, que aún está en vigor hasta el próximo día 30 y del que han ido saliendo los trabajadores para incorporarse a las tareas en Navantia Ferrol, a excepción de seis operarios.
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