Movimiento económico
El auge del gas natural licuado (GNL) cambia las reglas de juego en el mercado asiático
Mientras miles de millones de dólares en inversiones siguen fluyendo
hacia la producción y exportación de gas natural licuado (GNL) a todo el
mundo, surgen señales de que el suministro de la fuente de energía ya
satisface la demanda.
Los precios del GNL, combustible enfriado y
transformado a líquido para ser transportado, han caído a sus mínimos
históricos en Asia este año, lo que le permite a los compradores obtener
mejores condiciones a la hora de negociar contratos. EE.UU. se dispone a
empezar a exportar gas natural licuado este año y las preocupaciones
sobre una posible escasez de gas se han disipado, al menos en el corto
plazo. Entre los países latinoamericanos que importan gas natural
licuado figuran Argentina, Brasil, Chile, México y República Dominicana,
según el sitio especializado gnlglobal.
“Los balances globales
de GNL se están nivelando rápidamente”, cambiando las preocupaciones del
mercado desde cómo la demanda puede ser satisfecha, hacia cómo el
suministro será absorbido, indicó la Agencia Internacional de Energía en
su último informe de mediano plazo. El giro, advirtió, “dará forma a
los mercados de GNL durante los próximos años”.
En el mercado
spot, los precios del GNL en Asia cayeron en mayo por debajo de los US$7
el millón de unidades termales británicas (BTU), un nivel que no se
había visto desde antes de que el desastre de Fukushima obligara a Japón
a clausurar sus plantas nucleares en marzo de 2011. El precio equivale a
cerca de un tercio del nivel máximo de US$20 por millón de BTU del año
pasado. El precio del gas para entrega en julio cerró en US$2,93 por
millón de BTU el 16 de junio en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
La
AIE estima que alrededor de 164.000 millones de metros cúbicos de
capacidad adicional de exportación de GNL entrarán en operación a nivel
global para 2020, lo que sumaría 40% a los niveles actuales. Australia
representará 44% del nuevo suministro y pasará a ser el mayor exportador
mundial de GNL para fines de la década. EE.UU. aportará 35% de la nueva
capacidad y será el tercer exportador detrás de Qatar.
El
mercado asiático de GNL atraviesa una transformación. Después de
Fukushima, Japón empezó a importar grandes cantidades de GNL para
generar electricidad. Los precios en Asia se dispararon tanto que los
cargamentos de buques de carga de lugares tan distantes como Europa
fueron redirigidos hacia la región en los años siguientes. No obstante,
los precios cayeron en el cuarto trimestre del año pasado y ningún
carguero que transporta GNL ha hecho el trayecto desde Europa a Asia.
Los
términos de los contratos también están cambiando. Hasta hace poco, las
grandes compañías gasíferas imponían sus condiciones. Los compradores a
menudo firmaban acuerdos a 20 años siguiendo una fórmula ligada a los
precios del petróleo y con condiciones como la prohibición de revender
los cargamentos.
Ahora que la dinámica del mercado favorece a los
compradores, estos optan por contratos a plazos más cortos, a veces tan
breves como un año. Los precios también se están flexibilizando. “Hoy,
los compradores tienen el dilema de las opciones. Pueden comprar a un
precio vinculado al petróleo, a un precio Henry Hub o a un precio basado
en el gas europeo”, señaló en una reciente conferencia Matthew Arnold,
director de corretaje de GNL de EDF trading, una filial de la empresa
europea de energía EDF SA. Cabe señalar que el Henry Hub es un centro de
distribución en EE.UU. y es el precio de referencia del gas natural en
ese país.
Las condiciones de los acuerdos que antes raramente se
difundían, se están volviendo más transparentes, dicen fuentes del
sector, y fijar los precios es un proceso menos complejo.
“No hay
absolutamente ninguna razón para que el GNL esté indexado al petróleo.
Es lo suficientemente maduro por cuenta propia”, indicó David Morris,
responsable de negocios de GNL en Asia para E.ON EONGY.
El
estancamiento de la demanda en Asia está produciendo cambios. Los
reactores nucleares de Japón están volviendo a producir lentamente,
Corea del Sur acumula grandes inventarios de gas natural licuado y China
tiene acceso a un gas más barato a través de gasoductos desde lugares
como Turkmenistán. “Los compradores asiáticos están en buena posición
para negociar nuevas concesiones”, escribieron los analistas de BMI
Research en un informe.
Un aumento de las exportaciones de
América del Norte elevará el suministro e intensificará la competencia
del mercado. El Departamento de Energía de EE.UU. ha aprobado 10
proyectos para enviar gas a países que no tienen un pacto de libre
comercio con EE.UU., dándoles a los exportadores acceso expedito a
mercados como China y Japón. Cuatro de estas iniciativas se están
construyendo y una estaría lista para empezar a exportar este año.
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