Operadores del Negocio Naviero: ¿Fusionarse o Naufragar?
La tendencia mundial para enfrentar la crisis es la conformación de alianzas entre las principales navieras para sobrellevar los altos costos de transporte de contenedores (TEUs), reducir el número de barcos, entre otras metas. La combinación de CSAV con Hapag-Lloyd tendría esta finalidad.
La crisis naviera que se arrastra desde 2009, sigue provocado importantes problemas financieros en la industria, generando una desaceleración constante, que ha influido de manera importante en el precio de los fletes, a lo que se suma el alza del combustible (principalmente petróleo) y otros costos que han ajustado los márgenes de ganancia de los operadores.
Es así como en el sector se mantiene un desequilibrio entre la oferta y la demanda, que afecta especialmente al negocio de contenedores, por lo que algunas de las estrategias que están desarrollando las navieras para combatir las grandes pérdidas, son eliminar escalas de transporte, reducción de velocidad de barcos y la conformación de alianzas entre operadores. Y por ello no resulta extraña la asociación entre CSAV (negocio que ha tenido un altísimo costo para el grupo Luksic) y la alemana Hapag-Lloyd, la que en definitiva absorberá el negocio de contenedores de Vapores.
Crisis del Mercado
La inestable situación económica mundial ha provocado un bajo crecimiento de la demanda por transporte marítimo, y una sobreoferta de espacio. Ricardo Sánchez, oficial a cargo de la división de recursos naturales e infraestructura de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sostiene que la diferencia entre oferta y demanda explica la mala rentabilidad en las principales navieras.
Según el experto, previo a la crisis, la industria naviera vivía un apogeo y había mucha demanda de carga, lo que impulsó los pedidos y construcciones de barcos. “Cuando cayó la demanda, se generó un exceso de naves, con espacio vacío. El gasto continuó pero se perdió ganancia”, afirma Sánchez.
Por su parte, Nora Balzarotti, gerente de estudios de Nevasa, plantea que “el exceso de la oferta provocó que los barcos menos eficientes debieran quedar fuera de servicio. Fue por esto que desde mediados de 2005 el desarmado de naves aumentó 616%”.
Las tarifas de fletes se han mantenido bajas, lo que impide mantener una rentabilidad positiva, por el incremento del precio del petróleo, sumado a una alta volatilidad que genera incertidumbre. Además, han surgido empresas nuevas, que estarían provocando una reducción de precios, para adquirir mayor participación de mercado. A raíz de esto, las navieras están recurriendo a desplegar barcos más grandes para optimizar servicios y a utilizar la navegación lenta, que permite ahorro de combustible.
Alianzas Entre Actores
Para enfrentar la crisis las navieras, están recurriendo a la conformación de alianzas, para ahorrar costos, generando convenios de cooperación y así adquirir mayor participación de mercado. Así, han surgido el P3 (Maersk, CMA y MSC), el G6 (Hapag-Lloyd, Nippon Yusen Kaisha, Orient Overseas Container Lines, APL, Hyundai Merchant Marine y Mitsui OSK Lines) y CKYHE (Cosco, K-Line, Yang Ming, Hanjin Shipping y Evergreen Line).
La combinación de contenedores entre CSAV y Hapag-Lloyd, seguiría esta tendencia. Para Sánchez la alianza “fue una salida bastante natural de CSAV después tantos problemas financieros en los últimos años, pero estas alianzas son una tendencia general. El mercado se irá contrayendo cada vez más y ya no quedan actores sueltos en las grandes navieras”.
La gerente de Nevasa, expresa que “la concentración del sector, en la que se da un paso importante con Vapores+Hapag Lloyd, genera economías de escala con el consecuente ahorro de costos que es recomendable para esta situación”.
¿Signos de recuperación?
Según datos del Consejo Marítimo Internacional y del Báltico, las cifras positivas del PIB en Europa durante el segundo cuatrimestre de 2013, las políticas del Banco Central de Estados Unidos apoyando el crecimiento económico y las sólidas economías asiáticas, están impulsando las demandas de transporte para el 2014, que permiten vislumbrar un repunte. Además se está invirtiendo en tecnología para optimizar el rendimiento de motores. Según Sánchez, “hoy hay barcos que consumen 20% menos de combustible que los de hace 4 años”.
Respecto a la proyección del negocio de contenedores, el especialista de la Cepal cree que “2014 debería ser un mejor año, en la medida que las economías grandes del mundo se recuperen, pero prevemos que para 2015, ya podríamos ver resultados positivos en los estados financieros de las navieras.”
Neil Taylor, CEO de Pacific Anchor Line (PAL), empresa de transporte de carga, señala que “se espera que el crecimiento en los mercados emergentes y economías en desarrollo apoyen la demanda interna, la recuperación de las exportaciones y condiciones fiscales, monetarias y financieras favorables”.
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