Navantia cose un traje a medida para el 'Allure of the Seas'
El astillero de Cádiz ha concluido en un tiempo récord la obra de mejora del crucero más grande del mundo. El 'Allure of the Seas', de la Royal Caribbean, abandonará este fin de semana la factoría gaditana después de una profunda operación que ha durado trece días. El jefe de Proyectos de Navantia, Carlos Torres, reconocía que el mayor reto ha sido abordar las grandes dimensiones del barco.
El crucero es un coloso de 361 metros de eslora por 47 de manga y 86 metros de altura. Sus chimeneas retráctiles han facilitado en varias ocasiones el paso de la embarcación por algunos puentes, concretamente por el de Storbaelt, en Dinamarca. La renovación de este buque ha obligado a Navantia a diseñar un plan especial. De hecho, el astillero contrató grúas especiales para facilitar el embarque de los materiales de obra y ha tenido que diseñar y construir andamios y estructuras a medida para poder desarrollar las labores que se han llevado a cabo en el interior del dique.
La dirección de Royal Caribbean permitió ayer una visita al crucero para comprobar 'in situ' el resultado de la modernización de algunas de sus zonas de ocio y la renovación de varias secciones de su casco y de la maquinaria para el ahorro de combustible. El 'Allure' fue construido en los astilleros de STX Europe en Turku (Finlandia) y realizó su viaje inaugural en 2010. La inversión superó los 900 millones de euros. Es un crucero nuevo, pero la normativa obliga a pasar una inspección cada cinco años. En este ocasión, la naviera ha optado por aprovechar la varada técnica y acometer a la vez varias reformas en su interior.
El director de la zona de Hotel del buque, Joao Mendoza, destacó que la obra interior ha consistido en la transformación de los camarotes vip del piso 17. En esta planta, la más alta del buque, se ha construido un restaurante exclusivo para sus pasajeros. Igualmente, se han modificado las instalaciones de hostelería de la sexta planta y todas las secciones de ocio de los pisos 3, 4 y 5. Como dato curioso, la obra ha obligado a renovar más de 32.000 m2 de moqueta.
Para ello, la naviera ha delegado esta actuación en la empresa MJM. Se trata de una subcontrata especializada en la decoración de grandes espacios con la que opera Royal Caribbean para acometer la reforma interior de sus buques. Esta empresa ha traído a 1.150 obreros, que han trabajado a tres turnos y pernoctado en el barco durante las dos semanas de programa. Se trata de una mano de obra procedente de Rusia, Ucrania, Polonia y Rumanía.
Este contingente ha convivido con las 2.200 personas que integran la tripulación del crucero. No hay que olvidar que el ‘Allure’ sale de Cádiz con destino Barcelona para iniciar a partir del martes un crucero de cinco días por el Mediterráneo. El coste de una semana de viaje en el 'Allure' oscila entre los 2.000 dólares, el más económico, hasta los 30.000, en un camarote vip. El crucero ya ha colgado el cartel de completo para julio y agosto .
El papel de Navantia ha sido clave a la hora de confeccionar el traje a mediada que ha necesitado este gigante del mar. El personal de astilleros, además de facilitar todas las labores de logistica para el trabajo en el interior, se ha encargado de la mejora exterior.
Así, el proyecto de obra que ha liderado la empresa española ha incluido la renovación de las hélices para mejorar la propulsión, la instalación de tuberías y de estabilizadores, además de la aplicación de una pintura de fibra en todo el caso para aliviar la resistencia con el agua. Todo ello conllevará un importante ahorro de combustible en alta mar. El capitán del crucero, Torre A. Grimstad, destacó que el barco consume una media diaria de 400 toneladas de fuel, una cantidad que se reducirá tras la obra de Navantia. Unos 600 operarios del astillero y de la industria auxiliar de la Bahía han participado en la obra.
Navantia y Royal Caribbean firmaron el pasado abril un contrato de colaboración mediante el cual el astillero de Cádiz se convierte en centro de referencia para la renovación y modernización de la flota que opera en el Mediterráneo. El astillero gaditano reparó hace un mes al 'Explorer'.
Fuente
El crucero es un coloso de 361 metros de eslora por 47 de manga y 86 metros de altura. Sus chimeneas retráctiles han facilitado en varias ocasiones el paso de la embarcación por algunos puentes, concretamente por el de Storbaelt, en Dinamarca. La renovación de este buque ha obligado a Navantia a diseñar un plan especial. De hecho, el astillero contrató grúas especiales para facilitar el embarque de los materiales de obra y ha tenido que diseñar y construir andamios y estructuras a medida para poder desarrollar las labores que se han llevado a cabo en el interior del dique.
La dirección de Royal Caribbean permitió ayer una visita al crucero para comprobar 'in situ' el resultado de la modernización de algunas de sus zonas de ocio y la renovación de varias secciones de su casco y de la maquinaria para el ahorro de combustible. El 'Allure' fue construido en los astilleros de STX Europe en Turku (Finlandia) y realizó su viaje inaugural en 2010. La inversión superó los 900 millones de euros. Es un crucero nuevo, pero la normativa obliga a pasar una inspección cada cinco años. En este ocasión, la naviera ha optado por aprovechar la varada técnica y acometer a la vez varias reformas en su interior.
El director de la zona de Hotel del buque, Joao Mendoza, destacó que la obra interior ha consistido en la transformación de los camarotes vip del piso 17. En esta planta, la más alta del buque, se ha construido un restaurante exclusivo para sus pasajeros. Igualmente, se han modificado las instalaciones de hostelería de la sexta planta y todas las secciones de ocio de los pisos 3, 4 y 5. Como dato curioso, la obra ha obligado a renovar más de 32.000 m2 de moqueta.
Para ello, la naviera ha delegado esta actuación en la empresa MJM. Se trata de una subcontrata especializada en la decoración de grandes espacios con la que opera Royal Caribbean para acometer la reforma interior de sus buques. Esta empresa ha traído a 1.150 obreros, que han trabajado a tres turnos y pernoctado en el barco durante las dos semanas de programa. Se trata de una mano de obra procedente de Rusia, Ucrania, Polonia y Rumanía.
Este contingente ha convivido con las 2.200 personas que integran la tripulación del crucero. No hay que olvidar que el ‘Allure’ sale de Cádiz con destino Barcelona para iniciar a partir del martes un crucero de cinco días por el Mediterráneo. El coste de una semana de viaje en el 'Allure' oscila entre los 2.000 dólares, el más económico, hasta los 30.000, en un camarote vip. El crucero ya ha colgado el cartel de completo para julio y agosto .
El papel de Navantia ha sido clave a la hora de confeccionar el traje a mediada que ha necesitado este gigante del mar. El personal de astilleros, además de facilitar todas las labores de logistica para el trabajo en el interior, se ha encargado de la mejora exterior.
Así, el proyecto de obra que ha liderado la empresa española ha incluido la renovación de las hélices para mejorar la propulsión, la instalación de tuberías y de estabilizadores, además de la aplicación de una pintura de fibra en todo el caso para aliviar la resistencia con el agua. Todo ello conllevará un importante ahorro de combustible en alta mar. El capitán del crucero, Torre A. Grimstad, destacó que el barco consume una media diaria de 400 toneladas de fuel, una cantidad que se reducirá tras la obra de Navantia. Unos 600 operarios del astillero y de la industria auxiliar de la Bahía han participado en la obra.
Navantia y Royal Caribbean firmaron el pasado abril un contrato de colaboración mediante el cual el astillero de Cádiz se convierte en centro de referencia para la renovación y modernización de la flota que opera en el Mediterráneo. El astillero gaditano reparó hace un mes al 'Explorer'.
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario